Autobiografía


Autobiografía

Hola mi nombre es José Pablo Ibarra Félix en la actualidad tengo 15 años de edad de los cuales tengo muchas memorias pero vagas y dispersas que intentarte contar de manera cronológica. Lo primero fue mi nacimiento del cual por obvios motivos no tengo recuerdo alguno, pero aun así es el punto más importante debido a que ahí se decidió quien sería mi acompañante de por vida mi hermano gemelo Carlos. Los recuerdos de mi época de bebé (sumamente escasos) son vagos y confusos pero recuerdo estar siempre con él (lo nombrare así para fines prácticos), recuerdo saltarme la cuna para dormir a su lado y arrastrarlo lejos de mis padres cuando le querían cortar las uñas pero aparte de eso no tengo muchos recuerdos.

Mi primer recuerdo bien establecido es cuando estaba en la guardería Aprendiendo a Crecer en la cual pasé 3 años, este recuerdo es importante debido a que es el primer recuerdo de un amigo fuera de él, este recuerdo empieza con una guerra de bloques no recuerdo el por qué pero la maestra no estaba en el salón y los alumnos agarraron los bloques, por motivos que desconozco quizá porque éramos los más pequeños un grupo de niños nos atacó específicamente a nosotros y es ahí cuando Kevin un niño grande nos defendió, sinceramente no sé si llamarlo amistad para mí y Carlos si lo era debido a que pasábamos todo el tiempo con Kevin y jugábamos juntos pero éramos muy pequeños para entender el concepto de amistad y al pasar al kínder lo dejamos de ver definitivamente.  

El primer deporte que practiqué y el cual le tengo inmenso cariño es la natación empecé con clases de principiantes a los 3 años 1 año antes del requerido y me enamoré del agua, sé que es raro de decir pero me encantaba y hasta la actualidad aun me encanta zambullirme en el agua y nadar libremente, aunque en su momento eso de nadar libremente aterró a los profesores de natación. La anécdota de hecho es cuando él y yo mientras la maestra explicaba braseo simplemente nos tiramos a la piscina, esto no agrado mucho a la maestra pero sinceramente estar fuera del agua no me iba a enseñar a nadar. 
   
El paso de guardería a kínder fue muy brusco, no debido a lo académico (aunque si fue un cambio brutal nos adaptamos fácilmente) sino a lo que me rodeaba. Al pasar a kínder dejé de ver a mis padres por la tarde, los veía al levantarme después me dejaban con mi abuelita y no volvían a recogernos hasta la noche aunque pasaban a comer. Este cambio fue mediado por 3 personas mi abuelita (que sí bien era un poco exigente con nosotros siempre nos amó y cuidó), las maestras (que siempre se preocuparon por nosotros y nos ayudaron al cambio académico y la más importante fue mi tía Mary (que nos cuidó todas las horas que mis papás no estaban siendo para nosotros una segunda madre).

De las historias del kínder la primera que recuerdo fue el primer día de escuela cuando tenía 4 años debido a que fue un poco peculiar y distinto al de los otros. El primer día mis padres (por motivos que mi mente infante no comprende y que nunca explicaron mis padres) no nos acompañaron a la escuela a diferencia de a los otros chicos. Él y yo fuimos solos a la escuela. El primer día fue raro el autobús del kínder estaba vacío solo estábamos él, el chofer y yo no recuerdo mucho del día escolar pero recuerdo maravillarme con la instalación. 

En el kínder me divertí mucho dibujaba, aprendía, jugaba, bailaba, etc. Pero por motivos prácticos omitiré todas esas historias y me centrare en mi vida fuera del kínder.

Él, mis padres y yo teníamos una rutina nos levantábamos temprano (no recuerdo bien la hora) y nos dejaban en casa de mi abuelita desde las 6 hasta que nos recogiera la ronda. En ese momento nosotros comíamos (mí abuela nos hacía comer hasta no poder más, lo cual era algo duro.) jugábamos y hacíamos lo que más nos gustaba ver la televisión. Después íbamos al kínder nos recogían y íbamos otra vez a casa de nana a esperar a la natación. De natación volvíamos y esperábamos hasta que nos recogieran para ir a casa de nuevo a dormir y repetir el ritual. No lo mencioné pero a los 5 años obtuvimos a nuestra mascota Rocco y nos lo llevábamos a todas parte (menos a la escuela) y un día mientras íbamos a casa de mi nana Rocco simplemente salto por la ventana del auto nos asustamos mucho pero al final no le pasó nada y no creo que eso afectara su desarrollo.

De pequeño me encantaban muchas cosas me destaqué porque podía jugar horas con pocos juguetes y mucha imaginación, pero a pesar de lo que digan mis padres él y yo coincidimos en que nuestra cosa favorita de hacer al estar solos era ver la tele, veíamos todo lo que podíamos cada serie animada, caricatura y squetch animado simplemente la adorábamos y creo que eso definió en gran medida mi carácter. Recuerdo que cuando teníamos 4 años descubrimos como mover el canal sin que nos lo cambiara un adulto no suena la gran cosa pero en su momento me asombró completamente y me dio acceso a más contenido.

A demás de la televisión me encantaban las películas y sin falta cada noche ponía una película y la terminaba de ver, mis favoritas eran: kung fu panda, los increíbles, Chicken Little, Pollitos en fuga, La masacre de los vegetales, Whinnie the pooh y el pequeño efelante, Cars, etc. La de Kung Fu Panda de hecho fue la primera que vi en el cine y nos gustó tanto que compramos todo lo que pudimos de la película en el McDonald’s

A los 5 años entré a Tae Kwon Do en la academia del profesor Rafael Candiani que fue el que nos inspiró para seguirlo practicando hasta la actualidad sin embargo después de 4 años la academia cambió de maestro y lugar pero continúe en el Tae Kwon Do. De la primera academia tengo muchos recuerdos como cuando tuvimos que matar una paloma que se metió, los castigos hacia los demás, cuando nos puso a hacer formas con los ojos vendados, la carrera al inicio de clase donde participaban todos los estudiantes, pero yo me enfocaré en uno que me pareció muy divertido. En verano la academia no cerraba nunca y eso ocasionaba problemas debido a que la lluvia se colaba pero como había clases seguíamos practicando e ignorábamos el agua, pero una tormenta, no sé porque, la academia se inundó de tal manera que cada estudiante tomo un balde escoba o lo que sea y nos esforzamos en sacar el agua para poder, después de 2 horas el maestro suspendió por lo que yo creo primera vez clases.

En materia de video juegos mi máximo exponente fue mi primo Jesús el cual es 4 años mayor que yo por lo que conocía más del tema. Cuando tenía unos cuatro años el me mostró el primer videojuego que jugué Mario 64 y fue fabuloso obviamente no sabía jugar bien peor recuerdo que me encantaba. De ahí mí interés por los videojuegos fue en aumento pero aun así prefiero la tele siempre. El primer videojuego que recibí fue a los 6 años un Nintendo Ds del cual compré muchos juegos y me pasé la mayoría, hay algunos que aun ahora no entiendo la lógica del juego.

Del kínder ya dije que tenía muchas historias y que no iba hablar de todo pero quiero centrarme en una que en su momento me enojó mucho. Todo pasó en tercero de kínder, desde hace tiempo las maestras nos habían dicho que íbamos a ir a Nueva York y estaba súper emocionado por eso solo para darme cuenta de que “el viaje” era realmente una mentira y que simplemente habían preparado unos juegos fuera del kínder con temática neoyorquina y eso me enojó mucho, estaba tan enojado que no disfruté nada y aún lo recuerdo como una experiencia desagradable.

La transición a primaria a los 6 años fue más fácil de lo que creí, recuerdo muchas cosas de primaria en verdad muchas pero solo hablaré de 2; mí fiesta sorpresa y mi primer torneo de Tae Kwon Do.

Al cumplir 7 años de camino a natación tomamos una ruta distinta y mi mente no lo pensó mucho pero al bajarnos en una parada nos mostraron una fiesta sorpresa que había armado mí familia hacia nosotros. La fiesta fue asombrosa tenía brinca brinca y albercas y todo lo que siempre quise. Sinceramente la cuento como primera y única fiesta oficial de la cual tengo recuerdo porque si bien me hicieron una a los 3 años de Spiderman de esa no tengo recuerdos.

El primer torneo fue también por esas fechas fuimos a puerto peñasco a un fabuloso hotel con toda la academia. El viaje fue muy divertido y gratificante aunque exigió mucho autocontrol debido a que la espera de combatir duro 2 horas pero al final volví con una resortera que compre en el tianguis, una medalla de oro y mucha ropa con arena.
A los 8 años empecé a jugar béisbol y aunque no era de los mejores me gusta mucho. Recuerdo ganar unas cuantas veces pero lo que más recuerdo fue de hecho un partido que no jugamos. Estábamos iniciando el juego cuando se soltó a llover de tal forma que se tuvo que suspender, cada paso se pegaba una capa de lodo y terminamos avanzando muy lento pero para compensarlo mi papá nos llevó a casa a ver una película saltándome las otras clases de la tarde.

De pequeño siempre tuve dificultades para pronunciar la “r”. De tal manera que él y yo tuvimos que ir a un centro de apoyo en el que trabaja mamá para poder pronunciar mejor, estuvimos ahí durante mucho tiempo y sinceramente no era malo. Lo que más me gustaba era el campamento en verano en el cual me reunía con otros con dificultades y jugábamos, veíamos películas e íbamos a un rancho a divertirnos. En el rancho una vez atrapamos un bote enorme lleno de ranas pero que al dejarlo afuera un momento las aves terminaron comiéndose las ranas.

En 3° de primaria entré al club de teatro y al club de pintura ambos me encantaron y los disfruté todo lo que pude de estos dos talleres en la primaria aunque ahora en secundaría ya no puedo participar en las obras. Participé en obras fuera de la escuela y en un comercial aunque preferiría no contar esa experiencia.

También fue  en 3° de primaria cuando mi pasión por la lectura creció. En ese tiempo leí todos los libros de escalofríos de la biblioteca, en 4° leí mi primer libro de 500 páginas y desde entonces me apasiona la lectura aunque sinceramente no ha mejorado mucho mi ortografía.

Tengo muchos recuerdos de viajes pero la maestra dijo que dejáramos todo de viaje afuera pero aun así tengo que hablar de mi primo Misa. Mi primito vive en el otro lado así que lo vemos escasamente pero nos encanta siempre jugamos y lo llevamos a todas partes es muy buen niño y me encanta ir con él. Recuerdo que en uno de los viajes que hicimos a Tucson de casualidad cayó un su cumpleaños y su fiesta fue muy divertida, era una fiesta normal pero lo memorable de este recuerdo es mi primito a la hora de romper la piñata la agarró y se fue corriendo porque no quería que la quebraran y todos nos pusimos a perseguirlo al final su hermano mayor de 18 años lo atrapó, se subió al techo pero en lugar de romper la piñata le hizo un hoyo y aventó los dulces pero la piñata conservo su integridad. Hasta el día de hoy la piñata sigue colgada del árbol afuera de su casa aunque dudo que el recuerde que paso.

Siempre he sido cercano a mí familia del lado de mamá más, siempre que nos juntamos duran horas hablando y como todos mis primos son mayores paso mi tiempo con mis sobrinos. Recuerdos conviviendo con ellos me acuerdo de que una vez con mi sobrina Sofía (pero le decimos Pía) intentamos hacer un cohete con cebollitas y vasos. El resultado es que no nos volvieron a prestar un encendedor debido a que si se elevó pero al final los vasos se quemaron y tuvieron que apagarlo, aun así lo tengo como un grato recuerdo.
En sexto de primaria se presentó una de las pruebas más difíciles que tuve la cual fue mi examen de cinta negra. Para el examen tuve que pelear sin peto y entrenarme todos los días sin faltar para poder demostrar que me merezco la cinta. El examen duro unas 5 horas pero al final cuando me dieron la cinta negra me sentí completo.

De primaria a secundaria fue un cambio bien pesado. Primero no teníamos maestra titular segundo la cantidad de trabajo se multiplico y para sacar 10 tenías que cumplir todo de manera excelente y aunque fue difícil al inicio ahora me encanta trabajar de esta manera y poder destacar más en lo que me gusta.

En primero de secundaria tras el verano en A más me recetaron lentes y aunque fue incomodo al inicio, pero solo los necesito para leer el pizarrón así que no fue la gran cosa. También en estas fechas entré a basquetbol y piano y esto me gustó mucho.

En segundo yo, él y un grupo de amigos con ayuda de la maestra Fenech nos introducimos a un mundo llamado Dungeons & Dragons en el cual desde entonces hasta hoy nos reunimos en casa de alguien (ahora por internet) y jugamos juntos.

Más recientemente entre a clases de inglés en la UNISON para mejorar mi ingles de manera constante y esto aunque no me gustó mucho fue necesario para ir a Azmun.
Azmun fue una de las mejores experiencias que he tenido me encanto juntarme con personas con intereses similares a los míos y el hecho de estar con amigos y personas que te apoyan es sumamente agradable.

Con lo que has leído te pudiste dar cuenta que mis días están atareados de cosas pero siempre son cosas que me gustan y apasionan, con esto en mente mi recomendación y por ende conclusión es: prueba todo intenta cada deporte y actividad y continua en las que te gusten sin rendirte, también esta esté otro consejo que si bien no suena tan relevante es muy importante en mi vida y el cual es: haz lo que te gusta sin que te importe lo que piensen de ti por ejemplo a pesar de que ahora tengo 15 años sigo viendo caricaturas y jugando juegos infantiles con mis primitos.

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